LA LEGIÓN METÁLICA ROJA
Después
de un pequeño tiempo de descanso para todos los trabajadores de la corporación
Astronamic, son llamados de nuevo para un nuevo trabajo. Margarita, Stukoft y
Alek estaban en el bar de siempre “La gran ilusión” mientras que Carl, María
Fernando y un ejecutivo de una pequeña corporación llamado Teodoro se unió a
esta misión. Tras llegar de nuevo a la famosa sala de reuniones en la empresa
de Astronamic, llegó Sonny de nuevo para explicar la misión. “Tenéis que ir
cuanto antes a la luna y sin ser detectados, pero no podemos proporcionarles
ningún medio de transporte, tenéis que conseguirlo de alguna forma: En la Luna
buscareis a Ana Thonson de la compañía Cerberus y ella os dará más
indicaciones. Tenéis una hora”. Tras esto Teodoro llamó a sus contactos para
tener una limosina en su puerta preparada con unas copas y bombones. Todos
entraron a su coche no sin antes Margarita coger una caja de bombones para
ella, Alek llevarse alguna botella de alcohol, junto con Stukoft que no hizo
sino dormir en el trayecto. Tras el trayecto breve y mientras que el conductor
de la limosina iba como un loco, llegaron al aeropuerto de Night City.
Una
seguridad perfecta estaba en la puerta por la que pasaron cada uno de los
personajes y de los cuales el tecnomédico Alek se dio cuenta que la seguridad
los tenía muy bien controlados. Teodoro se dedicó de recopilar información
sobre los vuelos, mientras que Carl fue a una de las maquinas para pedir
información. Margarita y los demás buscaban pistas sobre algún vuelo hacia la
luna. Entre Carl y Teodoro encontraron la información que un vuelo privado de
la corporación Arasaka iba a salir dentro de unos minutos hacia la luna.
Stukoft y María se dedicaron a buscar una manera de llegar a la pista mientras que
Teodoro junto con Alek se dedicaba a buscar al ejecutivo de Arasaka con rasgos
orientales en la zona vip del aeropuerto. Lo consiguieron y el plan de
Margarita fue buscar unos trajes para pasar desapercibidos por la zona vip y
suplantar al ejecutivo. Fueron al baño Alek, Teodoro y Margarita para
maquillarlo como un asiático. (Teodoro era negro por lo que transfórmalo en
asiático era muy difícil), Así que Alek fue el sustituto. Mientras María se
percató que por la zona de las maletas podían intentar llegar a la pista. Carl
lo intentó sin mucho éxito. También otra forma de llamar al caos fue que
Margarita llamo a uno de sus conocidos para que a su vez llamara al aeropuerto
para hacer saltar las alarmas por bomba y así lo hizo. Stukoft se dio cuenta
que el ejecutivo se marchaba ya de la zona vip y la única forma de dar con él
era pasar por unas puertas de los trabajadores del aeropuerto. Una clave tenía
la puerta pero la descubrieron entre Teodoro y Carl. Tras llegar rápidamente a
la pista Margarita y María junto con Stukoft salieron corriendo por la pista
tras los aviones que iban a despegar, mientras que Alek y los demás se dirigían
hacia un pequeño autobús típico de los aeropuertos y diciendo de nuevo Alek:
”Esto en un gobo” con asentó francés. Disparando al tipo y dejándolo que huyera
de su vehículo. Carl condujo el vehículo hasta recoger a los del grupo que
habían salido corriendo. Llegó a la altura de uno de los aviones y se puso en
medio obstaculizándole el paso. Bajaron todos del autobús, primero Margarita
intimidando al piloto del avión, luego María seduciendo no solo al piloto, sino
también a sus propios compañeros, y los demás siguieron buscando una forma para
entrar. Carl que conocía bien ese modelo de avión, sabía que existía una
entrada desde otro lado de las ruedas y cogieron por sorpresa a los de dentro.
Alek utilizó sus drogas de sueño, mientras que Stukoft sus armas infalibles,
sus puños. Tras dejarlos todos en el suelo, incluido el piloto y abrir las
puertas para que entraran los demás, tomaron el vuelo con Carl como piloto, y
Teodoro como co-piloto hacia la luna. Tras despegar y ponerse todos los
paracaídas (que no servían para nada en el espacio), todos se percataron que la
trampilla de entrada estaba abierta y por allí Stukoft ayudo a lanzar a dos de
los tres cuerpos (sí, por los aires). Carl se percató que en su panel de
instrumento algo pasaba con una luz parpadeante y decidió que Teodoro buscara
en el manual de vuelo. Teodoro siguiendo la idea de uno del grupo, partió en
manual en pedazos entregando partes de este a cada uno y fue cuando Carl dijo
“pero si tenía índice, para buscar más fácil las cosas”. Al final lograron
adivinar que era la luz y era una comunicación desde la torre de control de la
luna. Allí se inventaron que el piloto se había intoxicado en el vuelo por unos
cacahuetes y que por eso había perdido el conocimiento. Los de la torre les
prestaron la ayuda para aterrizar la luna. Mientras por el camino Teodoro pidió
ayuda a un conocido, pero termino llamando al Trauma team y dijo “llamo para
que vayan preparando cinco camas y colgó”.
Tras aterrizar en la luna, medios de
prensa, Nswat y Trauma Team esperaban, pero pasaron desapercibidos hasta llegar
a la zona exterior del aeropuerto. Enfrente la compañía que buscaban, Cerberus.
Tras llamar a una nueva limosina y dar una vuelta estúpida por el aeropuerto de
la luna solo para beber algo, entraron a Cerberus y fueron a dar con Ana
Thonson. Ellas les comentó que tenían un problema con la Legión metálica roja.
Habían secuestrado a dos ejecutivos importante y tenían que salvarlos con vida
y sacarlos de allí. Para ello su corporación pondría todos los medios de
transportes que hicieran falta. Un helicoptero les sirvió para llegar hasta la
zona y llegar hacia la azotea. Pero lo que no sabían era que un cybort con las
siglas CDI (computer digital inteligent) estaba esperando para atacarles.
Disparo a Stukoft dejando en el suelo y María hizo el mejor disparo de su vida
penetrando por el cyber óptico del cybort y dejándolo defectuoso mientras se
auto-reparaba. Tras entrar todos hacia donde los tenían retenidos los
rescataron y los sacaron (como no...) en limusina hacia en aeropuerto a toda
velocidad. Allí los liberaron y Ana Thomson les dejo un avión para que
volvieran a Nigth City cumpliendo la misión.
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